Jorge Carrera Andrade (1903-1978)
Jorge Carrera Andrade es un poeta ecuatoriano, nació en Quito el 18 de septiembre de 1903 y murió el 7 de noviembre de 1978. Poeta ecuatoriano, sus obras están consideradas para superar el modernismo e iluminar las vanguardias de su país. En su formación y sus métodos estéticos, es cosmopolita, ha trascendido ampliamente las fronteras locales y ha practicado la traducción, la prosa y la diplomacia con la misma pasión que cultivó en la poesía.
Su característica es la continua integración de lo universal y lo local, y es uno de los más grandes poetas de América Latina. La doble naturaleza de sus intereses vanguardistas e indígenas se refleja en su poesía. Sus primeros libros mostraban el sentimiento y la resistencia de los nativos americanos a su estatus social.
Pertenece a la generación de Rubén Darío que rompe la estética modernista. Representantes en el país son Arturo Borja, Humberto Fierro, Ernesto Noboya Cama Neo o Medaldo Angel Silva. Alrededor de la década de 1920, la poesía ecuatoriana mostró una apertura mundial, que se evidenció en intercambios internacionales más amplios, lo que permitió que la creación poética coincidiera con el gran movimiento artístico en América Latina. Además, ha madurado un poderoso movimiento poético, colocando a la poesía lírica ecuatoriana en la tradición de la modernidad y sus fracturas, con una fuerte poesía de vanguardia.
Obras mas importantes
- Estanque Inefable (1922)
- La guirnalda del silencio (1926)
- Mademoiselle Satán (1927), poema individual.
- Boletines de mar y tierra (1930)
- El tiempo manual (1935)
- La hora de las ventanas iluminadas (1937)
Estanque Inefable por Jorge Carrera Andrade
(fragmento)
LA BUENA ESTACION
“Los álamos se doran, los estanques
se cubren otra vez de hojas caídas;
y parecen sentir las bajas casas
la triste huida de la golondrina.
Por fin el corazón coge su rosa
y va a soñar aún bajo los álamos,
y no le importan las filosofías
ni el dolor de los libros ya cerrados;
Pero si sopla el aire de los céspedes
que cubre de hojas indecisas todo,
naufraga el corazón contemplativo
en el triste derrumbe del otoño.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario