Pablo Arturo Palacio Suárez
(1906-1947)
Pablo
Arturo Palacio Suárez nació en Loja, Ecuador, el 25 de enero de 1906.Su madre
murió cuando era niño y fue criado por su tío José Ángel Palacio. Estudió en la
Escuela de los Hermanos Cristianos, en el Colegio Bernardo Valdivieso, y en la
Universidad Central de Ecuador, donde fue uno de los referentes del Partido
Socialista Ecuatoriano. Fue Decano de la Facultad de Filosofía y Letras,
profesor de Literatura y Filosofía cuando era Ministro de Educación Benjamín
Carrión, ejerció la Subsecretaría del ramo; y fue Segundo Secretario de la
Asamblea Constituyente convocada por el General Alberto Enríquez Gallo. Además
fue subsecretario del Ministerio de Educación.
Narrador ecuatoriano cuya obra se adscribe a las vanguardias por su
naturaleza absurda, grotesca e irreverente. Fue uno de los fundadores de la
vanguardia en el Ecuador e
Hispanoamérica, un adelantado en lo que respecta a estructuras y contenidos
narrativos, con una obra muy diferente a la de los escritores del costumbrismo
de su época.
Publicó
sus primeros libros Débora y Un hombre muerto a puntapiés, de 1927. En 1932
publicó la novela Vida del ahorcado y Comedia inmortal. Murió en Guayaquil, el
7 de enero de 1947.
Novela
- Un nuevo caso de
mariage en trois (1925)
- Débora (1927)
- Vida del ahorcado
(1932)
Relato
- El huerfanito
(1921)
- El antropófago
(1926)
- Luz lateral (1926)
- Brujerías (1926)
- Un hombre muerto a
puntapiés (1927)
- Las mujeres miran las estrellas (1927)
- La doble y única mujer (1927)
- El Cuento (1927)
- Señora (1927)
- Relato de la muy
sensible desgracia acaecida en la persona del joven Z (1927)
- Una mujer y luego
pollo frito (1929)
- Cuentos hispanoamericanos (1992)
Anoche, a las doce y media próximamente, el Celador de
Policía No.451, que hacía el servicio de esa zona, encontró, entre las calles
Escobedo y García, a un individuo de apellido Ramírez casi en completo estado
de postración. El desgraciado sangraba abundantemente por la nariz, e
interrogado que fue por el señor Celador dijo haber sido víctima de una
agresión de parte de unos individuos a quienes no conocía, sólo por haberles
pedido un cigarrillo. El Celador invitó al agredido a qe le acompañara a la
Comisaría de turno con el objeto de que prestara las declaraciones necesarias
para el esclarecimiento del hecho, a lo que Ramírez se negó rotundamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario